¿Habéis oído hablar del Bullet Journal?
Se ha puesto
bastante de moda de un tiempo a esta parte, pero por si acaso, o por si lo
habéis oído, pero no sabéis concretamente qué es, os lo voy a explicar
brevemente.
Se podría definir como un sistema de organización personal,
dicho de otra manera, podríamos compararlo con una agenda, pero con algunas
diferencias.
La idea original de Ryder Carroll consiste en hacer listas
con todo lo que tenemos que hacer y representar con un símbolo el tipo de tarea
que es, por ejemplo: un evento, una nota, algo prioritario..
¿Por qué me empezó a interesar este sistema?
Desde que empecé a ver cosas sobre este tema, me llamó
bastante la atención. Además, normalmente suele estar presentado con unas tipografías
y unos adornos bastante atractivos, que hacen que nos fijemos más aún.
A mediados de este año terminé la carrera, por lo que mis
anotaciones diarias se han reducido considerablemente. Muchos días no tenía
nada que apuntar, o algunos días sólo tenía una o dos anotaciones. Por lo
tanto, mi pobre agenda, se estaba quedando muy vacía, cosa que me fastidiaba
porque la estaba desperdiciando. Como en agosto se me terminaba, decidí probar
con este sistema, a ver qué tal me iba durante estos meses (desde el final del
verano a diciembre) y si no me convencía comprarme otra vez una agenda “a la
vieja usanza” a principios de enero.
¿Qué es lo que más me gusta?
Es un método sencillo, se ajusta perfectamente a todas las
personas, porque puedes poner y quitar, añadir lo que necesites, totalmente
personalizable.
Adaptable, modificable, si la organización que he tenido este mes no me ha
convencido del todo, pruebo otra.
Si un día tenemos muchas tareas que hacer y al otro ninguna
no pasa nada, no nos quedaremos sin sitio, y al día siguiente no apuntamos nada,
y tampoco nos quedarán espacios en blanco.
Así que lo que más me gustaba es eso, que se podía hacer
todo a tu manera, y no ceñirte a los huecos y a los “departamentos” asignados
en la agenda.
¿Cómo empezar?
Pues la mayoría de la gente se compra unos cuadernos
determinados que valen bastante caros en mi opinión, yo he empezado con un
cuaderno normal y corriente comprado en el chino por menos de un euro. Lo he
decorado un poquito y arreando, yo creo que para probar está bien y no hace
falta gastarse un dineral, más adelante ya se verá.
Suelo ver muchas fotos en Instagram con muchos bullets con
distintas formas de organización de donde voy cogiendo ideas. También mucha
gente los decora muchísimo y los deja preciosos, yo no soy tan artista y lo
tengo más en modo “práctico” sin tantos adornos.
Como os comentaba es un cuaderno corriente y moliente, que tenía unas pastas naranjas bastante feillas así que decidí adornarlo un poco y así es como quedó, ¿os gusta? si os interesa puedo hacer otro post para contaros las mejoras que le hice al cuaderno, que os pueden servir para customizar algunos cuadernos que tengáis por ahí en desuso y darles una nueva vida.
Yo le cambié el aspecto exterior poniendo estos triangulitos y además le añadí la goma para cerrarlo y que no se caigan papeles sueltos que pueda meter dentro o no se abra si lo llevo en el bolso. Y además también le puse al final del todo un bolsillito para poder meter cosas.
Una vez tenemos el cuaderno, nos recomiendan hacer en la
primera página una leyenda de símbolos y en la segunda un índice, que será muy
importante y de ayuda después para identificar el lugar donde tenemos
determinadas listas u otras cosas de nuestro interés.
En cuanto a los símbolos utilizad los que más os gusten, o
los que os sean más fáciles de identificar. Yo no he seguido los símbolos
recomendados, sí que los puse así al empezar, pero la verdad que ahora cada vez
voy utilizando unos distintos, hasta que encuentre los que mejor me van.
Otras partes que se suelen hacer habitualmente son:
- Índice, como os he dicho antes, y también importante no
olvidarnos de poner los números al pie de página, porque si no el índice
perdería su sentido :P
- Un calendario anual para registrar cosas como cumpleaños,
eventos, viajes… que ya sabemos sus fechas a largo plazo.
- Un calendario mensual, para poder tener una idea global de
las cosas que tenemos este mes con un golpe de vista.
- El registro diario, para apuntar las cosas que tenemos
pendientes de hacer en cada día y no olvidar nada.
- Habit tracker (seguimiento de hábitos): es un cuadrante para
llevar una constancia de las cosas que vamos haciendo, por ejemplo, si quiero
hacer deporte todos los días, iré marcando en el cuadrante todos los días que
lo he hecho, para luego poder comprobar cuantos días he cumplido y cuantos no.
- Listas varias con todo lo que se nos ocurra.
Pero como digo todo según nuestras necesidades, yo de momento estoy usando el calendario mensual, que ahí ya aprovecho a apuntar las cosas del día a día, ya que no son muchas y me caben en el hueco. El habit tracker, para introducir algunas rutinas en mi día a día. Y listas a tutiplén con las entradas del blog, ideas, libros que quiero leer, películas que quiero ver, frases motivadoras...
Estoy muy contenta con este sistema. Además antes tenía una
agenda para las cosas del día a día, de los estudios y demás; y a parte tenía
un cuaderno para otro tipo de listas y cosas que quería apuntar en algún lado
para que no se me olvidasen, como libros que quiero leer, series que ver, cosas
que comprar… y para rematar la faena una libretita para apuntar las cosas del
blog. Y ahora esas tres cosas las puedo tener unificadas en el mismo cuaderno,
sin que se líen unas con otras, y donde lo puedo mirar todo de un vistazo y
aclararme perfectamente.
¿Conocíais este sistema? ¿Qué os parece?
¿Preferís la agenda tradicional?
¿Vosotras cómo os organizáis?
Muchos besos!!
Hasta la próxima!!!