¿A quién le gusta Halloween? ¿Lo celebráis?

Desde hace unos años esta "fiesta" está cada vez más entre nosotros, aunque no es una costumbre de aquí, ni muy arraigada, por lo que tiene sus seguidores, y sus detractores, es una realidad que cada vez son más las cosas referidas a Halloween que podemos encontrar por nuestros pueblos y ciudades. 

Hace ya un tiempo considerable, allá por el verano, os enseñé mi primera toma de contacto con la técnica del reverse stamping, la verdad es que no he podido practicarla mucho, porque hay tantas técnicas y tantas cosas que quiero probar, que no doy abasto. 

1.  Lo primero de todo es elegir la placa y el diseño. Ahí veis el que yo  elegí para esta ocasión.
2.  Ponemos una base, en mi caso transparente, pero también podría ser en  color, depende de la manicura. Dejamos secar. 
3.  Estampamos con nuestro sello el diseño sobre la base transparente ya seca. 
4.  Os lo enseño un poquito más de cerca. 
5.  El siguiente paso es colorear el diseño con los colores que queramos. En mi caso, los dos morados usados anteriormente y un rosa. 
6.  Si vamos dando la vuelta a la lámina de silicona podemos ir viendo si nos va quedando bien o no, y si estamos pintando dentro de la línea. 
7.  Así es como queda una vez pintado. Esperamos a que se seque del todo. 
8.  Con la ayuda de un palito de naranjo vamos despegando el diseño. 
9.  Ahí podéis ver cómo quedan todos despegados, se retira muy fácilmente y no se rompen.